Desde siempre hemos sido la mujeres las “esclavas” de la depilación ya que no podemos acudir a ciertos sitios (playas, piscinas, etc) o ponernos alguna prenda de ropa en la que luzcamos parte del cuerpo, sin ir impecablemente depiladas. Ahora que cambian las modas también LES TOCA A ELLOS.
Los hombres que más requerían este servicio eran deportistas, modelos,et. Ahora cualquier hombre a quien no le agrada el vello en exceso o que le cause transpiración excesiva, recurre a la depilación simplemente por estética ya que les hace sentir mejor.
La depilación con cera sigue siendo aún la más tradicional aunque las técnicas con láser o luz pulsada también se van abriendo camino en este campo ya que es una solución más práctica además de conseguir resultados permanentes aunque no definitivos, reduciendo así el numero de sesiones de depilación y eliminando el doloroso “tirón” de cera
Aún asi una de las técnidas de depilación más solicitada es la de la cera, , ya que ésta arranca el vello de raiz y hace que tarde más en salir de nuevo, además de conseguir que con el tiempo ese vello se debilite cada vez más y sea menos abundante.
Existen tres tipos de cera, (caliente, fría o tibia) yo personalmente me decanto por la cera tibia en la depilación corporal por su higiene (es de un sólo uso) y por que no afecta a personas con problemas circulatorios, aunque nos adaptamos a las preferencias y necesidades del cliente como en cualquier otro tipo de tratamiento.
Además,después de una depilación aplicamos lociones o cremas, para reparar la piel de lo que no deja de ser una agresión, además de productos postdepil que debilitan y retardan la reaparición del vello, este producto es muy recomendable aplicárselo en casa durante unos días después de la depilación.
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